Las lluvias del otoño han barrido finalmente los nubarrones que se cernían sobre el nacimiento de este nuevo proyecto editorial. Y como el recién nacido ya está aquí hacía falta darle un nombre y vestirlo para presentarlo en sociedad. Pues bien, les aseguro que elegir el nombre y la imagen para una editorial puede ser tan sencillo o tan complicado como uno quiera, porque siendo de algún modo accesorio –la verdadera razón de una editorial es publicar libros que gusten a sus lectores— es, a la vez, tremendamente importante. O así me lo parece a mí.
En este caso la elección del nombre ha sido fruto de un proceso bastante más largo que la elección de la estética de la editorial, aunque aparentemente debiera haber sido al revés. Desde hace mucho tiempo hubo varios nombres en la lista: por razones concretas o por su sonoridad, por su peculiaridad o por ninguna razón en especial. Sin embargo, PAPEL K se fue instalando poco a poco en mi cerebro como la opción que mejor representaba el concepto de editorial que se había ido formando a la vez en otro rincón del mismo cerebro. Parecía que nombre e idea caminaban juntos, y decidí que me gustaba. Era (es), además, un nombre fácil, corto y sonoro.
Nos gusta el papel. No hay duda. Lo llevamos en el nombre. Y los libros son un dispositivo perfecto que siempre funciona.
La editorial toma su nombre del papel kraft, un tipo de papel basto y grueso de color marrón, fabricado con pasta química, sin blanquear y sometido a una cocción breve, «muy resistente al desgarro, tracción o estallido». El nombre de este papel deriva del proceso de fabricación kraft, una palabra que en alemán y sueco significa «fuerza». Me pareció que creer en los libros y la lectura como herramientas poderosas para transformar el mundo, era una buena razón, al menos tan interesante como cualquier otra.
En PÅPEL K creemos en la fuerza de los libros y la lectura para transformar el mundo.
Editorial boutique
Ya he dicho que el nombre acompañaba a un concepto en el que creo –editorial boutique—, para referirme a una editorial con un estilo y una personalidad muy marcada cuya propuesta de valor reside en tres pilares: una cuidada selección de las obras, una estética muy atractiva y una relación cercana con los lectores. Un concepto que se apoya además en la combinación de tres palabras:
Boutique (voz de origen francesa), que es una tienda de productos selectos.
Eclecticismo, que se refiere a la combinación de elementos de diversos estilos, ideas o posibilidades.
Conmover (del latín commovēre) que significa perturbar, inquietar, alterar, mover fuertemente o con eficacia a alguien o algo.
Con estos mimbres, la línea editorial estará marcada por la singularidad de cada título individual y, por tanto, por la diversidad del conjunto de las propuestas. Publicaremos obras de narrativa y ensayo de calidad literaria, con especial énfasis en historias y vidas también singulares. Obras recuperadas o de nueva factura sin reparar en coordenadas geográficas, temporales o de género: «Libros singulares. Lectores curiosos».
Isologo
Pero faltaba la imagen que, acompañando a nombre y concepto, ayudara a crear la marca de la editorial. Aquí conté con la ayuda de Mikel Escalera, ilustrador y diseñador gráfico afincado en Vitoria. Hablamos, nos cruzamos documentos y comenzamos a trabajar. Aunque partíamos de una idea distinta, concluimos en optar por un isologo, una imagen en la que texto e icono se encuentran agrupados y donde uno no funciona sin el otro: el «PÅPEL» incrustado en vertical en su cartucho y las aspas de la «K» en forma de libro abierto. Para la «Å» tomamos prestado el circulito que la corona en el alfabeto nórdico (kraft es una palabra sueca) y que se denomina ångström. En opinión de Mikel, recogía todo lo necesario:
La imagen de la editorial respira elegancia y sutileza, aunque transmite al mismo tiempo un carácter fuerte y maduro. En esa atmósfera, el isologo surge de la abstracción icónica de un libro y se presenta como una gran letra K reconocible en la distancia.
Teníamos por tanto una marca sencilla, visible y fácilmente reconocible. Pero continuamos trabajando con las texturas, transparencias, tipografía y colores; en general sobre todos los elementos que servirán para aplicar al propio diseño de los libros, la página web u otros materiales (tarjetas, catálogos, etc.) y que queríamos que formaran parte de la estética de la editorial y, por tanto, de su personalidad. Entonces Mikel mencionó la idea de incorporar un «personaje» –que no funcionara exactamente como isotipo (una marca reconocible sin el texto)–, pero que de alguna manera reforzara la personalidad de la editorial. Así fue como nos encontramos con nuestro «lector curioso», el oso con el libro en el regazo que simboliza perfectamente –así lo entendimos enseguida– la fuerza irresistible de los libros y la lectura.
En PÅPEL K buscamos lectores curiosos que lean con nosotros.
Ahora la teoría ya la conocen ustedes. Precisamente «el papel lo aguanta todo», y si hay que dar muchas explicaciones, malo… Lo sé. Confío en que, olvidándose incluso de todo lo que han leído (si es que han llegado hasta aquí), les guste tanto el nombre como la estética de la editorial. Yo puedo decir que estoy muy satisfecho con el resultado, y aunque ya lo pensaba antes, ahora estoy absolutamente convencido de que era un paso no solo necesario sino fundamental.
Los primeros títulos de PÅPEL K verán la luz dentro de unos meses, bajo el sol de la primavera. Entonces será el momento de la verdad. Pero para llegar hasta allí nos queda primero cruzar un invierno que adivino intenso y apasionante en parecidas proporciones.
Espérennos. Buscamos lectores curiosos. Y usted (ojalá) puede ser uno de ellos.
To be continued / Continuará.
Stay tuned / Atentos a la pantalla.