Después de algún tiempo de sequía voy a intentar recuperar las lecturas que me ocuparon antes y durante este verano. La primera que hoy traigo aquí es Los cuadernos del Hafa. No hubiera leído la ópera prima de Pablo Cerezal (Madrid, 1972) si él mismo no se hubiera cruzado en mi camino. Fue en el mes de marzo cuando recibí un correo electrónico suyo (‘Solicitud colaboración’) donde se declaraba seguidor de este blog «en la sombra», y me proponía, si me resultaba interesante la información que enviaba, una reseña o comentario posterior en el blog. Contesté diciendo que yo mismo compraría la novela -me pareció más honesto- y si la leía, daría mi opinón con total libertad.
Así fue como llegué un tiempo después a Los cuadernos del Hafa, con una mezcla de prevención por la audacia de ese seguidor en la sombra que habrá utilizado la misma táctica con muchos otros blogs (sólo hay que ver cómo su novela alcanzó cierta presencia mediática en la blogosfera antes del verano) y con la curiosidad al mismo tiempo por leer «la primera aventura editorial» de un autor de cuarenta años.
Una novela compleja
Con el poso que deja en la memoria la lectura de un libro pasados unos meses, el resultado de Los cuadernos es, para mí (lector aficionado) «notable». Es un buen libro, pero no es un libro sobresaliente. Está bien escrito, pero en algunos pasajes el lenguaje es excesivo y barroco sin necesidad. No es un libro maduro, pero al mismo tiempo sorprende la madurez de quien lo escribe a la hora de enfrentar algunos temas. Es una novela compleja, pero que atrapa y pide ser leída.
El mítico Café Hafa, en la ciudad de Tánger, es el punto de inicio de un viaje sobre un mapa de sentimientos, trazado con un escalpelo que nos permite mirar más allá de los exotismos de postal turística de Marruecos, descubriendo una realidad deliberadamente oculta a los ojos del extranjero.
Pablo Cerezal confiesa en su blog haber empezado la escritura de Los cuadernos del Hafa como juego y como deber. «Si alguna vez debía dar fin a una obra literaria que pudiese considerarse tal, esta debía glosar mis andanzas magrebíes». Por eso se nota que Cerezal ha echado el resto, que respira verdaderamente Marruecos por los poros, y que ha conseguido completar una obra literaria muy digna. Ahora habrá que ver qué fuerzas le quedan para dar un segundo paso, que esperaré ya sin ninguna prevención. Mientras llega, les animo a leer – ¿por qué no?- Los cuadernos del Hafa.
Ediciones Carena
ISBN: 978-84-15324-88-1
Barcelona, 2012.
366 páginas.
15 €
P.D.- Querido Pablo, espero que al recibo de la presente te encuentres bien y puedas seguir este blog a plena luz del día.
LA PALABRA INFINITA 
Siendo sincera he de decir que no he llegado a sus últimas páginas. Me gustó la prosa de Pablo Cerezal, pero, con los capítulos más enfocados a la generación beat, me sentía un poco a la deriva. Lo que sí he sacado de la lectura fue una colección de bellos fragmentos que se quedaron grabados a lápiz en la libreta de notas. Saludos.
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Gracias por tu comentario, Offuscatio. Creo que Pablo Cerezal ha querido volcar toda su pasión y todas sus ‘obsesiones’ en la novela y por eso quizá haya pecado por exceso. A eso me refería también cuando hablaba de complejidad. Un saludo.
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Muchas gracias, Javier, por tu comentario sobre Los Cuadernos del Hafa. Seguidor continúo, y a pesar de que la luz del día sigue siendo mala compañera para mis lecturas, decido hoy romper mi silencio para agradecer el honor de formar parte de tu travesía litararia. Afortunadamente, respecto a mis obsesiones, aún queda un buen puñado que volcar en nuevas obras…espero puedan ser de tu gusto. Un afectuoso saludo
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Ya había visto reseñas de este libro y me había llamado la atención. La tuya me da el empujón definitivo para querer leerlo. Que a pesar de ese pero que señalas, aprueba con una nota bastante alta.
Besotes!!!
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Gracias Margari, espero que te guste. Un autor que empieza merece una oportunidad. Un saludo.
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