Hay libros que entran por los ojos y, después de ser leídos, quedan instalados en un lugar especial y reservado de nuestra memoria. Libros de los que sabíamos poco o nada, que llamaron nuestra atención por la portada o cualquier otro detalle, dejan una huella especial en nuestra memoria lectora. Pues eso es lo que me sucedió con «La mujer del médico»: una portada llamativa y un autor y argumento desconocido que, sin embargo, han conseguido lo máximo que yo espero de un texto: conmover. Y conmover, como define el diccionario, es «perturbar, inquietar, alterar, mover fuertemente o con eficacia». ¿Se puede resumir mejor el impacto que puede tener en nosotros la lectura de un buen libro?
Sobre la novela de Brian Moore (Belfast, 1921-1999), lo inquietante -lo realmente perturbador- es la decisión a la que se ve abocada la protagonista, Sheila Redden, una irlandesa como el propio autor que pasa sus vacaciones de verano entre París y una localidad de la Costa Azul. En medio de la tranquilidad de una vida burguesa -moldeada por una férrea moral católica-, el destino le arroja a Sheila un guante en pleno rostro que ella recoge con una determinación de la que se creía incapaz: «Nos conformamos con la vida que nos ha tocado, no intentamos cambiarla. Yo no era consciente de eso hasta que me he enamorado».
El futuro no le está vedado a nadie. Siempre que la prohibición no surja de nosotros mismos.
La novela fue publicada por primera vez en 1976 y en 2012 la editorial Contraseña -en una edición deliciosa- la recupera para los lectores en español con traducción de Ismael Attrache y la magnética y perturbadora ilustración de Ana Juan (Premio Nacional de Ilustración 2010 e ilustradora de 16 portadas para The New Yorker). Briane Moore, a quien «Graham Greene consideraba uno de sus autores favoritos», publicó más de veinte novelas y tanto esta -La mujer del médico- como The color of blood y Lies of silence, fueron finalistas del premio Booker.
Lean La mujer del médico. Déjense llevar por la brillante narración de Brian Moore y conmover por la historia de Sheila. No se admiten devoluciones pero creo que no se arrepentirán.
Esa es la magia de los libros: que nos seduzcan con una portada y nos conquisten con su historia. Tomo nota (como siempre) aunque no haya tiempo para leer tantos buenos libros en una sola vida.
Me gustaMe gusta
!Qué buena pinta! Lo pienso leer. Buscando, buscando me he encontrado que el comienzo del título: la mujer de…. Da mucho juego
La mujer que arañaba las paredes
La mujer sabia
La mujer que llegó de la nieve
La mujer del samurái
La mujer del lunar
La mujer de Gabriel
La mujer como elemento indispensable para la respiración
La mujer cuervo
La mujer de las dos sonrisas
La mujer de las nueve lunas
La mujer de los mil secretos
La mujer de mi hermano
La mujer de negro
La mujer de otro
La mujer de papel
La mujer de piedra
La mujer del César
La mujer del Profeta
La mujer del espejo
La mujer del faro
La mujer del maquis
La mujer del pelirrojo
La mujer del teniente francés
La mujer del viajero en el tiempo
La mujer en el tiempo de las catedrales
La mujer es una isla
La mujer habitada
La mujer justa
La mujer del leopardo
La nueva mujer
La mujer que caía
La mujer nueva
La mujer rota
La mujer y el paisaje,
Etc.
Me gustaMe gusta
Me presentas de nuevo un libro que no conocía y de nuevo me dejas con ganas. Otro que me apunto.
Besotes!!!
Me gustaMe gusta
Pingback: «Yo confieso», de Jaume Cabré, premio Palabra Infinita de Lectura 2013 | La Palabra Infinita